El verano está a punto de acabar, el otoño se acerca... y ¿no sabes qué hacer para recuperar una piel sana y brillante? Siempre insisto en la importancia de prevenir y proteger, pero, por mucho cuidado que tengamos durante el verano, la piel se somete a una gran cantidad de daños que van a producir alteraciones. Por ejemplo, 30 minutos de exposición al calor tres veces por semana son suficientes para alterar diversas funciones de la piel y la exposición prolongada al sol puede causar manchas, envejecimiento prematuro y quemaduras, entre otras. Recupera la juventud de tu piel después del verano con todos mis secretos.
¿cuáles son los signos de envejecimiento del verano en la piel?
El calor, la exposición solar, el contacto con la sal del mar y el cloro de las piscinas, los excesos en bebida y comida, los cambios en el ciclo circadiano… hacen que el organismo se inflame y que la piel se comporte de forma reactiva.
Esto puede llevar a la aparición de manchas, sensibilidad e irritación, una alteración de la barrera protectora, la pérdida de hidratación, de brillo y vitalidad, el incremento de la hiperproducción de grasa y la aparición de granitos…
Con las altas temperaturas y el aumento de sudoración también perdemos más minerales que en otras épocas del año, que son esenciales para mantener las funciones de la piel, nos ponemos más crema, que se queda en forma de restos en la superficie y se generan más células muertas que se acumulan en la piel, apagándola.
¿cómo afecta el sol a la piel?
El sol emite rayos ultravioletas y produce radicales libres y especies reactivas altamente dañinas para las moléculas que penetran en la piel y pueden causar daño celular.
Además de los efectos inmediatos como la piel quemada por el sol, una exposición prolongada a los rayos UV también puede llevar a un envejecimiento prematuro y a manchas en la piel por el sol. Los procesos de reparación y de regeneración se vuelven más lentos y, por eso, la piel envejecida por el sol se caracteriza por la presencia de arrugas, la pérdida de elasticidad y una textura irregular.
Los rayos UV también contribuyen a la degradación del colágeno y la elastina, reducen los niveles de antioxidantes y pueden producir un debilitamiento del sistema de defensa de la piel, que acaba colapsando y produciendo inflammaging.
¿por qué ha pasado?
Al acabar la temporada, tu piel siempre estará en peores condiciones que al empezar porque ha estado más expuesta a factores dañinos. Pero, cuanto más la hayas cuidado, más rápido volverás a tenerla sana y bonita.
Una de las principales razones por las que ocurren estos daños en la piel es la falta de protección adecuada contra el sol. No utilizar protector solar con el factor de protección adecuado (como mínimo SPF 30) y no reponerlo regularmente mientras estamos al aire libre puede permitir que los rayos UV dañinos penetren en la piel.
Si al salir del mar o de la piscina no te has aclarado, las sustancias que llevan este tipo de aguas se habrán quedado sobre la piel y habrán seguido actuando de forma negativa. Además de alterar el pH, dejan residuos que aumentan la intoxicación.
¿cómo revertir los efectos del sol en la piel?
Recupera la juventud de tu piel después del verano y deshazte de los signos de envejecimiento prematuro adaptando tu rutina de cuidados a sus necesidades actuales y con algunos simples pasos.
• Cuídate por dentro y por fuera: bebe agua, evita el alcohol, duerme bien, haz deporte y sigue una dieta sana.
• El primer mandamiento post verano es exfoliar: como en verano se han acumulado más residuos y células muertas y por eso tendrás los poros obstruidos, te tienes que exfoliar con más frecuencia. Es la mejor manera de renovar la dermis y de eliminar impurezas.
• Hidratación al poder: tienes que aplicar cremas y lociones hidratantes tanto en el cuerpo como en el rostro, para devolverles la hidratación perdida. Y es muy recomendable utilizar mascarillas hidratantes que te ayuden a reparar los daños provocados por el sol.
• Controla la salud de tu piel: si en verano te han aparecido manchas, es mejor que revises que no sean malignas. Visita al dermatólogo para que las analice.
Lo único que necesitas es marcar una rutina de cuidado para notar cambios y mejorar el estado de tu piel después del verano. Se me ocurren muchos tesoros que te irían genial para recuperar la juventud de tu piel después del verano, pero sobre todo te recomiendo estos:
rutina post verano para rostro
Paso 1. Usa el Volcanic Cleansing Powder para eliminar células muertas, limpiar y renovar la piel gracias a sus enzimas de piña y papaya, piedras preciosas y ceniza volcánica.
Paso 2. Nuestra Precious Cream repara y ayuda a combatir los signos del envejecimiento, incluidas las manchas causadas por el sol. Su fórmula con caviar blanco y bio-ceramidas proporciona una hidratación profunda con efecto reafirmante.
Paso 3. La Precious Eye Cream mejora la firmeza, reduce arrugas, ojeras y bolsas. Estimula renovación y protege contra envejecimiento con 6 péptidos al 11%.
Paso 4. Black Baccara Dynamic Vitamin C y 24k Gold Booster. ¡Un serum con Oro y Vitamina C para una transformación instantánea! Es un tratamiento todo en uno. Su fórmula concentrada con Vitamina C al 30% y oro puro de 24 quilates rejuvenece la piel, disminuye manchas oscuras, líneas de expresión, arrugas… y mejora la luminosidad, la firmeza y el tono.
rutina post verano para cuerpo
Paso 1. Nuestro Regenerating Body Scrub regenera la piel, promueve la circulación y elimina células muertas, manchas secas, contaminación e impurezas para dejarla suave.
Paso 2. Revitalizing Body Cleansing Balm. Es un bálsamo limpiador repleto de ingredientes activos que regenera, repara y protege la piel, a la vez que la hidrata profundamente y la defiende de los radicales libres.
Paso 3. Cell Rejuvenating Body Cream. Es la hidratante perfecta porque renueva las células del cuerpo profundamente, a la vez que reafirma, esculpe, mejora la textura de la piel y tensa las áreas del cuerpo que han perdido elasticidad.
Paso 4. Potencia los resultados de este ritual rejuvenecedor con la Luxurious Gua Sha. Tras un uso regular, ayuda a reafirmar los tejidos, mejora la circulación, libera toxinas, mitiga la aparición de arrugas y reduce los lípidos subcutáneos, como la celulitis.
Los estudios clínicos demuestran que este ritual rejuvenecedor reduce la flacidez en un 98%, que unifica el tono en un 91%, reduce la aparición de arrugas en un 86% y que reduce la apariencia de estrías en un 77%.
Después del verano, nuestra piel puede mostrar signos de daño causados por el sol. Sin embargo, con una rutina adecuada de cuidado y el uso de productos formulados específicamente para reparar y proteger la piel, es posible recuperar su belleza y salud. Recuerda siempre usar protector solar y adoptar medidas preventivas para mantener tu piel radiante y protegida durante todo el año.